lunes, 20 de octubre de 2008

En un Barco de Papel

.
Navegaba y navegaba y todo resultaba perfecto (o por lo menos así yo lo sentía), La Niña, la Pinta y la Santa María historia que hizo diferencia, el Nautilus historias increíbles, el Titánic trágica historia burguesa, el Tramp Steamer historia de amor, pero yo navegaba en un barco de papel, pero sentía como si se tomase lo mejor de cada uno de todos ellos y apenas se pudiera comparar con el barco de papel…
mi barco de papel.

Navegaba y disfrutaba de aquello que pareciera ser un sueño
...un hermoso sueño.

Allí todo resultaba increíble… allí me sentía completo y feliz... allí sentía como si hubiese magia…
allí navegaba yo.

El barco resistía los embates de la marea incesable, y yo ante eso me sentía tranquilo y actuaba con calma, no me ponía nervioso cuando la marea subía, ni cuando se aproximaba una tormenta, porque confiaba plenamente en el barco de papel.

Pasó el tiempo e increíblemente se hizo más fuerte, más grande, más cómodo y más feliz.

Lógicamente hubo un cambio.

Muchos dirían que fue un cambio esperado, otros que solamente era cuestión de tiempo, pero para mí fue grandioso debido a que era anhelado.

Todo a mi parecer se transformó magnífico…





pero un día…




el barco decidió ir por otro rumbo.
.
.