viernes, 19 de febrero de 2010

Café y compañía

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Después de un rato para decidir a dónde íbamos, nos encaminamos, posiblemente un tanto tarde porque el lugar resultó estar lleno, a lo que era "necesario" llevar acabo el plan B, pero como no pudimos ni realizar uno A, no nos quedó más que aventurarnos a hacer lo que no te gusta: Caminar sin rumbo aparente...

Lo que trajo como resultado llegar a un café que ninguno había probado.

Trajeron lo que pedimos. Bebimos.

Sé que hay muchas razones para que un café sea distinto, pero creo que una razón importantísima es la compañía, por eso no dudo que el café me supo buenísimo
por Ti
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