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Andaba con pasos tranquilos, pero avanzaba mucho, me sentía muy ligero, como si hubiese dejado el alma en casa, o el cuerpo. Me veía caminando en una calle desconocida, que después de un instante me es completamente familiar; una panadería, escuela, librería, cantina, tienda y una farmacia que me son completamente reconocibles están ahí, y yo me veo caminar, y disfruto de ello, porque con ese ritmo apacible pareciera que nada me aqueja, por eso caminaba y caminaba…
En eso Tú llegaste a mi pensamiento, lo cual hizo que corriera hasta subirme al avión, sentarme, reclinar el asiento hacia atrás y escuchar una voz diciendo que ya habíamos llegado, al ir bajando del avión te vi, Tú estabas ahí, como si me esperaras, corrimos a nuestro encuentro, nos abrazamos fuertemente, en el mismo abrazo te levanté y dábamos vueltas, Tú gritabas ¡Bájame bájame! Ambos mareados caemos, caemos sobre pasto, quedamos bocarriba y reímos y reímos, y entre las risas mi mano derecha tocó tu mano izquierda, la cual hizo que coincidieran los dedos, después de un pequeñísimo movimiento de muñeca nuestros dedos quedaron enlazados, mis ojos observando los tuyos, los tuyos observando los míos… el tiempo se detuvo; pero se reanudó para volverse a detener, sólo que fue a la ahora en que nuestros labios se unían.
Después de mi instante de eternidad comprendí la pequeñisísima parte que soy de este universo del cual no se ha encontrado un fin, lo cual hizo que abriera los ojos y…
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comprobarlo.
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2 comentarios:
no manxes, me hiciste que me intodujera en el relato!
awww estuvo chidisimo!
estas enamorado?
ey ey hola amigo jochuesillo ya sabes q m aliked 1 buen como scribes y q siempre es un placer parar el reloj y determe a leer lo q emana de tus sabios pensamientos TE QUIERE MUCHO TU AMIGASA
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