jueves, 28 de agosto de 2008
Para ti... adivina.
No sé qué me pasa, más bien no sé qué nos pasa, antes todo era muy diferente, no digo que mejor o peor, sólo que diferente, ahora algo ha cambiado, y no sé cual sea la causa, pero de verdad que no verte me es difícil, así como lo es el saber que pronto te irás, y más que ese poco tiempo que nos queda no pasarlo juntos se me hace más complicado.
Entiendo que te quieras ir, y eso hace que esté en un estado de contradicciones, porque me alegra el saber que se esté cumpliendo lo que deseas, pero también me pone triste el saber que vas a estar distante por un tiempo indefinido.
El no estar contigo, el no platicar, el no mirarnos, el no acercarnos, el no besarnos, el no seguir conociéndonos hace que todo se haga más fuerte que yo... me hace propenso a ser vencido por todo.
... Pero por lo pronto aquí seguiré, aparentando ser fuerte.
...Pero las fuerzas se disipan, las apariencias ya no engañan, ahora queda claro, está perfectamente claro que estoy débil... que soy débil. Y sinceramente no hago nada al respecto, ya no trato de ocultarme... de ocultarlo. Así como tampoco lo hice cuando me preguntaban o me preguntan
-¿Te gusta? ¿La quieres? ¿La amas?
La respuesta sigue sin cambiar, pero la pregunta cambia
-¿Se va? ¿Te duele?
Insisto que la respuesta sigue siendo un rotundo SÍ, pero también tengo que aclarar y decir (suena a ironía, pero no lo es) que también me da gusto el saber que por fin puedas ir, porque tú quieres ir. Y Deseo y te vaya muy bien en el viaje.
.
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miércoles, 27 de agosto de 2008
...
no me afectaron;
pero no puedo ocultar
que con tus besos no me enamoré…
así como tampoco
que ante tu ida no sufro.
lunes, 25 de agosto de 2008
Las palabras mágicas
-¡De verdad que no lo puedo creer!
-¡Cómo rayos hizo eso!
En su tono había credulidad total por lo recién visto, cosa que a mí me pareció un buen truco, pero que aparezca una paloma de la nada, no me pareció cierta; así que no le tomé mayor importancia y seguí andando hacia la casa.
Al llegar percibí un olor que sin duda era de la comida, pero no pude saber que sería. Puse los encargos en el comedor y me dirigí al sofá en el cual me recosté; pero casi al instante mi madre me gritó
-¡Quita las cosas de la mesa que ya vamos a comer!
-Pero si mi hermana todavía no llega- contesté
No escuché respuesta, señal de que tenía que hacerlo sin decir más.
Con las bolsas en las manos y en la puerta de la cocina me dirigí en tono sarcástico a mi mamá
-¿En dónde dejo tus encargos, mami?
Ella notó el tonito y contestó de una forma que no esperaba
-Acomoda cada cosa en su lugar, hijito
Sólo me quedó reír ante la astucia de su repuesta.
Ya guardado lo del refrigerador y acomodando las últimas latas en la despensa sonaron golpes en la puerta
-¿Quién?- gritó mamá
-Yo
Con esa respuesta reconocí a mi hermana.
Cuando hube realizado la encomienda caminé hacia el fregadero a lavarme las manos. Con éstas ya limpias seguí hasta el comedor en el cual ya se encontraba mi hermana con su plato con comida, el cual todavía está intacto, y en otro está otro que seguramente es el mío. Me siento ahí. Mamá llegó casi al instante. Comenzamos a comer.
-¿Qué tal te fue en la escuela hoy? -preguntó mamá
-Mmm... Pues como siempre- respondió mi hermana- pero cuando venía y pasé por el centro comercial había un mago y me quedé a verlo
-¿Te gustó?- intervení
-Claro, es muy bueno, y sobre todo para aparecer una paloma.
Preferí no seguir hablando del tema y mejor seguí comiendo.
-Me das una tortilla- me dijo me hermana
Dejé la cuchara y estiraba el brazo para alcanzarla cuando nuestra madre dijo
-¿Cómo se dice?
Mi hermana y yo nos miramos con extrañeza al no entender a lo que se quería referir. Ella lo notó.
-Sí, ¿Cómo se piden las cosas, las palabras mágicas?
-Abra cadabra- contestó mi hermana.
domingo, 24 de agosto de 2008
Lo primero... no lo principal
Las cosas mías de todos no me atrevería a llamarlo diario, pero si un espacio en el cual pueda regularmente plasmar aquellas cosas que me sucedan, así como que me cuenten y las haga mías (sin llegar a chisme, NO se preocupen), también como aquellos escritos que se han quedado en una hoja y sólo yo sé de su existencia (o sabía??? aunque sigo sabiendo sólo yo que es lo que dicen, hasta decidir si publicarlo o no), a lo mejor algunos días habrá un cuento, un verso, un poema, una historia, una imagen, una inquietud o simplemente algunos les llamarán alucines (me incluyo en esa definición para algunas cosas), posiblemente algunas se les harán interesantes, otras no tanto, pero más allá de que si las cosas son ciertas, posibles o reales, quiero que las cosas mías (o que así las he hecho) sean de todos.